El desarrollo del idioma quechua ha sido interrumpido y bloqueado por la colonización cruenta española. Existen por tanto, para el pueblo peruano tareas pendientes respecto al desarrollo lógico y necesario de este su idioma.
La metodología de la enseñanza del quechua, a la cual se han dedicado algunos esfuerzos, especialmente en el mismo Perú. Es una de esas necesidades y por tanto una tarea importantísima por desarrollar en los años venideros. Yo trato de utilizar extensivamente el canto para una mejor pronunciación, vocabulario variado y una gramática más avanzada y todo ello adquirido a la manera intuitiva de la infancia cuando se adquiere la lengua materna: Aprender el Quechua a través del canto (ese método lo desarrollamos en otro libro en preparación).
La escritura del quechua, de manera lógica y sistemática partiendo de una correlación adecuada entre los fonemas y/o sonidos con la de su escritura. Es una tarea que se ha querido cumplir de una manera muy academicista, en el Congreso de Americanistas de la Paz, Bolivia, de 1939 y después Congreso de Indigenistas en 1954 en Lima. Pero no ha dado en realidad solución definitiva a este punto importante. Se ha pretendido hallar una solución simultánea para el quechua y el aymara; o el quechua “ayacuchano” y el “cuzqueño” y todo ello tratando de acomodarlo a “la fonética internacional”.
El desarrollo del vocabulario con la adición de nuevas palabras o vocablos provenientes del campo social, literario, técnico y científico. Desarrollo necesario para ser útil a la adaptación y a la comunicación en la sociedad y cultura contemporáneas. Antes de la parte Catellano-Quechua del Diccionario, del presente libro, presentamos, bajo el nombre de vocabulario contemporáneo del quechua, una lista de vocablos actuales para los cuales hemos deducido su equivalente en quechua, a partir de su significado etimológico o de uso.
Muchos autores, han buscado quechuizar la pronunciación y escritura de vocablos castellanos, en lugar de encontrar su equivalente vocablo quechua. Así, la palabra tren la convierten en trin, o tilivision para designar televisión, etc. y que en realidad no son ni quechua, ni castellano La inexistencia de un sistema académico u organismo lingüistico que sistematice ese desarrollo lingüístico y lo difunda poniéndolo a disposición del uso público, dificulta la defensa del idioma Runasimi. Esa misma ausencia de desarrollo obliga al pueblo quechua a aceptar como suyo muchos vocablos catellanos kechuizádolos, es decir con el simple trámite de pronunciarlas usando el acento grave, por ejemplo: ávion (levantando la voz en la a). Clodoaldo Soto (7) ha introducido un cierto número de estas palabras en su manual de enseñanza.
Por su parte, A. Yaranga (6) ha consagrado una parte importante de su diccionario a los « préstamos » de palabras del castellano.
Creo que el término de préstamo, utilizado por muchos autores, no es el adecuado, pues en realidad se trata de una adopción, necesaria y justificada en algunos casos, como lo han hecho todos los idiomas de términos provenientes de otras lenguas. Así, el griego y el latín son los principales « prestamistas » para el castellano. Además, la palabra préstamo conlleva como contraparte la « devolución » de esas palabras, que no pienso que el quechua lo haga algún día al castellano. Yo propongo en adelante no hablar de préstamos sino de adopciones para esos inevitables casos, y no solo de vocablos provenientes del castellano.
Si bien durante todo este tiempo los quechua hablantes han acudido a estos « préstamos », es debido al hecho que los lingüistas llamados a desarrollar el lenguaje con la introducción de esos vocablos contemporáneos, no se han dado la tarea de encontrar su equivalente en quechua, a pesar de que ello es posible y necesario. En nuestro anexo vocabulario contemporáneo del quechua mencionado antes, proponemos una lista parcial de vocablos correspondientes a ideas u objetos contemporáneos.
Para evitar la desaparición del Runasimi o Quechua, es necesario desarrollar mucho más este “vocabulario contemporaneo” antes que esa dejadez académica haga que el pueblo termine por adoptar totalmente los idiomas que le colonizan, el castellano y el inglés pasando por el simple trámite de la “kechuisación”.